¡NO LO CONSENTIREMOS!
Tras años de privatizaciones y desmantelamiento del sistema sanitario público, las medidas implementadas para frenar la pandemia han llegado mal y tarde, poniendo la economía por delante de la vida de las personas. el COVID-19 en el Estado español está siguiendo su evolución natural. lo que hace suponer que la lucha contra el virus se alargará durante meses.
La crisis socio-económica ya se ha desatado brutalmente. Estamos en cifras de despido similares a 2008 y las medidas anunciadas son las menos ambiciosas de la Unión Europea y las que más benefician a las grandes empresas, dejando desamparadas a trabajadoras y trabajadores, autónom@s y pequeña empresa. la lucha contra el virus y la lucha contra la crisis tienen que ser paralelas.
El personal sanitario ya ha empezado a movilizarse contra la falta de medios y sistemas de protección, frente al cierre de Centros de Atención Primaria que cumplen una función fundamental y contra la privatización encubierta de la Sanidad, que continúa en medio de la pandemia. Es además necesario que las residencias pasen a ser gestionadas por la administración pública, asegurando cuidados humanos a nuestros mayores. Mientras miles de trabajadores y trabajadoras siguen siendo explotadas por sus empresas y expuestas al contagio. Muchas ya se han plantado y han dicho BASTA.
No podemos continuar en silencio ante los atropellos. No podemos permanecer impasibles mientras nos dejan morir limitando cada vez más el acceso a los cuidados intensivos, en muchos casos en soledad o negando cuidados paliativos para evitar el sufrimiento. Aplauidir al personal sanitario y a las personas enfermas está bien, pero lo que necesitan es que LUCHEMOS con y por ellas. Por eso hemos decidido protestar de la única forma que la situación nos permite, con una cacerolada que llene de indignación nuestros balcones.
Invitamos a todos los colectivos que están sufriendo las consecuencias de esta doble crisis a que se sumen a la convocatoria con sus propias reivindicaciones, realizando ese mismo día cualquier otro acto reivindicativo (pancartas, música en los balcones, videos de adhesión, etc) para tener la máxima visibilidad.