EN SEVILLA EL 26 DE JULIO DE1875, HACE ANTONIO MACHADO REQUIEM PARA EL POETA Y LUCHADOR REPUBLICANO

 

La humildad y sencillez de la poesía de Machado, cuyos versos, aún poseyendo una gran belleza lírica, son célebres por lo directo de su mensaje, no dejando nunca que el continente fagocite al contenido.

Hasta el final de sus días, Antonio Machado fue poeta y luchador

Aunque ahora se cumplen 82 años de la muerte de uno de los poetas más importantes de las letras españolas y las celebraciones y conmemoraciones de sus versos le volverán al plano de la actualidad, Antonio Machado y su obra nunca han sido antiguos, y menos ahora cuando, al menos según la mayoría de los medios de comunicación, parece que el mito de las dos Españas amenaza con volver a hacerse una realidad. Afortunadamente ahora son otros tiempos y la vida se ve de otra manera, y aunque fruto de tiempos más complicados para nuestro país, los versos de Machado son siempre disfrutables y lo serán, de seguro, en los años venideros.

Antonio Machado Ruiz (Sevilla; 26 de julio de 1875-Colliure; 22 de febrero de 1939) fue un poeta español, el más joven representante de la generación del 98. Su obra inicial, de corte modernista (como la de su hermano Manuel), evolucionó hacia un intimismo simbolista con rasgos románticos, que maduró en una poesía de compromiso humano, de una parte, y de contemplación casi taoísta de la existencia, por otra; una síntesis que en la voz de Machado se hace eco de la sabiduría popular más ancestral. Dicho en palabras de Gerardo Diego, «hablaba en verso y vivía en poesía».1​ Fue uno de los alumnos distinguidos de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), con cuyos idearios estuvo siempre comprometido. Murió en el exilio en la agonía de la Segunda República Española.​