En plena crisis sanitaria provocada por el COVID-19, saltaba la noticia de las comisiones millonarias por la construcción del AVE en Arabia Saudí recibidas por el ciudadano Juan Carlos de Borbón. Sin duda alguna han aprovechado estos momentos de confinamiento en el que vivimos para hacer pública la noticia, y así mitigar las seguras protestas por estas obscenas comisiones recibidas por el “bien pagado” rey emérito.
Tampoco podemos olvidar los valiosos regalos recibidos por los empresarios del séquito, eso también es corrupción, todo el mundo lo sabía y todo el mundo calló.
Durante muchos años la prensa del sistema y la mayoría de los políticos nos han
presentado, y nunca mejor dicho, a este señor como el bonachón, el campechano y algunos hasta se permitían el lujo de declararse “juancarlistas” a pesar de reconocerse como republicanos. De esa manera, entre todos han blanqueado la oscura realidad de este señor.
Del golpe de estado del 23 F es sabido su implicación en el mismo, aun así nos lo han puesto como la imagen del salvador, otra hipocresía más. Los utoproclamados
constitucionalistas nos han engañado a todos los ciudadanos durante todos estos años.
Sobre su vida privada, si pone cuernos, si es un borracho, etc… no vamos a entrar, pero en lo que sí entramos es en cómo ha mantenido a todo lujo a sus amantes con el dinero de todos los ciudadanos. Eso también es corrupción.
Y todos estos delitos se han cometido al amparo de una Constitución que le hace inviolable, más bien impune, ante la ley. Ante estas actuaciones de la Monarquía no podemos por menos que exigir una reforma integral de la Constitución Española en la que se garantice que realmente todos somos iguales ante la ley, porque lo que podemos comprobar es que a día de hoy, eso no es así.
Ni tampoco podemos dejar de pasar la hipócrita actitud de su hijo, el ciudadano Felipe de Borbón, que ahora le retira la asignación que tenía su padre y renuncia a su herencia. Lo cierto es que mucho daño a la economía del rey emérito no le hará, con los sustanciosos beneficios que ha obtenido de manera ilegal.
Felipe de Borbón sabe perfectamente que legalmente no puede renunciar a esa herencia, pero a lo que sí puede renunciar legalmente es a la Corona que forma parte de la herencia de su padre. Si abdicara, daría veracidad a la renuncia de la herencia. Pero eso no lo ha hecho, ni lo hará. Todo es pura hipocresía.
Por todo lo expuesto anteriormente y por muchas más razones que no mentamos aquí por no extendernos mucho más, podemos afirmar que la Monarquía es una institución anacrónica, corrupta y antidemocrática que se permite en foros internacionales hacer gala de su soberbia pretendiendo acallar a un jefe de estado que sí fue elegido por su pueblo, al contrario que él.
En definitiva, tenemos que acabar de manera democrática con esta institución feudal.Este 14 de abril, nos toca estar confinados en nuestras casas, el “bichito cabrón” nos obliga, pero esto no ha de ser obstáculo para que saquemos nuestras banderas republicanas a nuestras ventanas y balcones durante todo el día, a poner el himno de Riego a todo volumen a las 21.00 horas y golpear las cacerolas con fuerza para que nos escuchen en la Moncloa y en la Zarzuela.
Sin duda alguna, la Tercera República está mucho más cerca cada día.
ESTE 14 DE ABRIL SACA TU BANDERA REPUBLICANA
AL BALCÓN A LAS 21.00 CACEROLADA
Y PON A TODO VOLUMEN EL HIMNO DE RIEGO
Asamblea de Leganés por la República