Piden la dimisión de José Manuel Franco por la “represión brutal” de dos actuaciones policiales en apenas un mes

Detenciones el pasado mes de agosto a Luis Gimeno en el centro de Madrid y este jueves en Vallecas

Se trata de las desplegadas en la manifestación republicana del pasado mes de agosto en el centro de Madrid y en la protesta vecinal de este jueves en Vallecas

La Coordinadora de Asambleas Republicanas de Pueblos de Madrid ha reclamado este fin de semana la “dimisión” del delegado del Gobierno central en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, y ha pedido “explicaciones” al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la “represión brutal” de las actuaciones policiales llevadas a cabo ante la manifestación republicana del pasado mes de agosto en el centro de Madrid y ante la protesta vecinal de este jueves en el barrio madrileño de Vallecas. Ambas fueron llevadas a cabo por antidisturbios de la Policía Nacional, miembros de las denominadas UIPs (Unidades de Intervención Policial), órganos móviles de la Policía Nacional encargados de actuar fundamentalmente en supuestos “de prevención y de peligro inminente o de grave alteración de la seguridad ciudadana” y que en la Comunidad de Madrid dependen del jefe Superior de la Policía en la comunidad autónoma, Jorge Manuel Martí, y de su superior, el delegado del Gobierno central en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco; y en el conjunto del Estado, del director general de la Policía, Francisco Pardo, y de su superior, el ministro del Interior del Gobierno de coalición, Fernando Grande-Marlaska.

“El trato por parte de los antidisturbios fue cruel e inhumano”. Así se lo manifestaba a LUH, hace apenas un mes y poco después de quedar en libertad tras más de 14 horas incomunicado, Luis Gimeno, el coportavoz de la Asamblea de Leganés por la República detenido en la manifestación contra la monarquía del pasado mes de agosto en el centro de Madrid, con el lema ‘El Borbón a prisión. Abajo la monarquía y toda la herencia franquista. Por la Autodeterminación de los Pueblos. Por la República Popular’ y en la que participaron unas 200 personas. “Alegan que he desobedecido, que me he resistido y que he atentado contra la autoridad”, explicaba entonces. Gimeno –que tiene 62 años, es diabético y minusválido y sufre del corazón– ha confirmado este domingo a este diario que ha recibido una citación para declarar, el próximo 8 de octubre en los Juzgados de Plaza de Castilla, por posible “desobediencia o resistencia; no dice nada de atentado”. “En el vídeo se ve claro todo”, advertía ya hace mes y medio Gimeno, en referencia al vídeo de su detención que demuestra que su actitud fue pacífica.

Los antidisturbios volvieron a ser protagonistas el pasado jueves, en este caso en el barrio madrileño de Vallecas. Cientos de personas se concentraron el pasado viernes en Vallecas para reclamar la puesta en libertad de los detenidos la víspera tras una carga policial contra una manifestación vecinal –convocada para protestar contra el confinamiento selectivo de barrios y pueblos obreros del sur de Madrid y para reivindicar la inversión necesaria en servicios públicos básicos, empezando por la sanidad–, carga policial que se saldó con cuatro detenidos y seis heridos; entre estos últimos, una menor de edad, con una brecha en la cabeza. Ese mismo viernes, José Manuel Franco declaró que se había puesto en contacto con Jorge Manuel Martí para recabar información sobre cómo se habían desarrollado la manifestación vecinal y la carga policial para poder actuar en consecuencia, pero nada nuevo se sabe desde entonces.

Una misma lógica de clase

Numerosos colectivos están convencidos de que la detención de Luis Gimeno el pasado mes de agosto en el centro de Madrid y la carga policial de este jueves en Vallecas responden a la misma lógica, sobre todo si se contraponen a la actuación –o, mejor dicho, a la no actuación– policial ante las caceroladas contra el Gobierno de coalición en la zona también madrileña de Núñez de Balboa, en pleno estado de alarma. Están convencidos de que todo ello responde a una misma lógica. A una misma lógica de clase.

En esta línea, la Coordinadora de Asambleas Republicanas de Pueblos de Madrid –en la que se integra entre otras la Asamblea de Leganés por la República, de la que Gimeno es coportavoz– ha emitido este fin de semana un comunicado en el que denuncia que los vecinos de Vallecas, “un barrio obrero y combativo donde los haya”, salieron el pasado jueves “a gritar basta” –“hartos” de una presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “que no contrata rastreadores, que apila a los maestros para hacerles las pruebas virológicas, que confina a los barrios obreros sin ningún sentido”– y “a luchar contra todos los agravios que padece la clase trabajadora”, y “unos policías a los que manda el jefe del PSOE de Madrid” –el delegado del Gobierno central en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, es el secretario general del PSOE de la Comunidad de Madrid– “fueron los que los apalearon, los causaron heridas y detuvieron” primero “a tres de los bravos manifestantes” y después “a otro que fue a informarse” sobre sus amigos detenidos a la comisaría. La Coordinadora de Asambleas Republicanas ha recordado que miembros de la misma –como el propio Gimeno– han sufrido “en carne propia” esa “represión brutal”, por lo que no puede “permanecer callada” ante esa represión. Por ello, ha reclamado la “dimisión” de José Manuel Franco y ha pedido “explicaciones” a Marlaska por sendas actuaciones policiales.