PORQUE TENEMOS DERECHO A DECIDIR

PORQUE TENEMOS DERECHO A DECIDIR

Porque tenemos derecho a decidir, porque tenemos que democratizar la jefatura del estado, porque todos tenemos que ser iguales ante la ley, porque todos debemos tener la misma dignidad, porque no se puede tener privilegios por razón de nacimiento.

Por todas esas razones, es necesario que Felipe de Borbón abdique y si es un buen demócrata que se presente periódicamente a las elecciones a la jefatura del estado, que sepamos con que programa político se presenta. Que sepamos que piensa de las cosas, para votarlo o no.

Estas cuestiones de párvulos en términos de democracia, los escándalos de su cuñado, y fundamentalmente de su padre que viene recibiendo comisiones ilegales y no se le puede juzgar, que recibe regalos millonarios por los ricos y no da cuenta a los ciudadanos.

Porque la monarquía es una institución feudal y obsoleta.

Porque no se merece ninguna medalla, porque queremos avanzar en una república de ciudadanos iguales, porque queremos una república con derechos sociales y sin privilegios.

Por todas esas razones queremos, exigimos que el ciudadano Felipe de Borbón y Grecia abdique y se abra un proceso para democrático en este país.

Asamblea de Leganés por la República

Leganés 14 de mayo de 2020

EL ALCALDE LEGANÉS RECULA – FELIPE TE QUEDAS SIN MEDALLA!!

El alcalde de Leganés recula

Hoy trece de mayo de 2020 el alcalde de Leganés Santiago Llorente ha desistido a través de decreto de abrir el procedimiento para conceder la medalla de oro de la villa al ciudadano Felipe de Borbón y Grecia.

La oposición a dicha concesión por parte del pueblo de Leganés ha dado resultado.

Desde la Asamblea de Leganés por la República mostramos nuestra alegría por este hecho, la presión que hemos ejercido ha dado el resultado deseado.

Si por casualidad le vuelve a pasar por la cabeza del Alcalde, volver a reabrir este proceso, tiene que saber que tendrá nuestra más absoluta oposición y estaremos ojo avizor para ello estaremos vigilantes y si lo hiciera, que no dude ni un momento que esta asamblea se opondrá con todas sus energías.

Asamblea de Leganés por la República

Leganés 13 de mayo de 2020

LAS MEDALLAS PARA EL PUEBLO, NO PARA EL BORBÓN

 

Contra la medalla de oro de la Villa de Leganés al ciudadano Felipe de Borbón
El 9 de marzo se inician los procedimientos en la alcaldía de Leganés para entregar una medalla al ciudadano Felipe de Borbón. El 9 de mayo los grupos políticos del Ayuntamiento se enteran de que esta actuación se va a llevar a pleno el próximo jueves 14 de mayo de 2020.

El alcalde no ha contado con el pueblo de Leganés para esta concesión, debería hacer una consulta y ver si los vecinos de Leganés quieren o no. Además, entendemos que este señor no ha hecho ningún mérito para concederle dicha
mención. A alguien que reina sin ser elegido, que contraviene la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) en un documento adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de 1948 , que dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente unos con los otros”, no se le puede conceder, pues para ello debería tener los mismos derechos y deberes que el resto de los ciudadanos, que no es posible que sea inimputable ante la ley si comete delitos, como, según todas las indicios, ha cometido su padre y no puede ser juzgado por ello. Mientras la mayoría de los ciudadanos tiene que hacer muchos números para llegar a final de mes, el monarca emérito recibe comisiones millonarias.

Recientemente renunció a parte de la herencia de su padre, a la corona no ha renunciado, pero lo curioso es que él sabía desde hace tiempo que era heredero de esa fortuna conseguida a través de comisiones ilegales y en ese momento no renunció, lo hizo cuando se hizo público.

Desde nuestra opinión no es posible darle ese honor. Los sanitarios, los ferroviarios, los transportistas, los trabajadores de supermercados que de forma anónima están entregando su vida para que el resto podamos sobrevivir esta pandemia sí se lo merecen, él no.

Cuando siendo príncipe visitó Leganés ya le dijimos que no queremos que nadie sea jefe de estado sin ser elegido y, por tanto, hacer deficitaria esta sociedad democrática . Eso es motivo suficiente para no darle aún más bombo a su jefatura al no haber sido elegido por el pueblo.

La asamblea de Leganés por la República ha mandado carta a los grupos municipales para que este jueves 15 de mayo de 2020 voten en el pleno contra la concesión de la mentada medalla.

También queremos manifestar que, si por desgracia se le concede, empezaremos a exigir su retirada si no es en esta legislatura que sea en la siguiente.

NO A LA CONCESIÓN DE LA MEDALLA DE ORO DE LA VILLA DE LEGANÉS al ciudadano Felipe de Borbón y Grecia

VIVA LA REPÚBLICA

Asamblea de Leganés por la República

¿QUE NORMALIDAD QUEREMOS?

¿A qué normalidad queremos volver?
¿A qué normalidad queremos volver, a la que teníamos antes de la pandemia?
¿A la normalidad de la corrupción monárquica, a la normalidad de los gobiernos en la sombra sin ser elegidos (Ibex, multinacionales…etc.)?
Rafael Nadal declaraba hace unos días que “quería volver a la normalidad de antes de la pandemia” queremos pensar que no se refería a la normalidad de los recortes en Sanidad, a la normalidad de las privatizaciones, a la normalidad de los recortes en derechos a los trabajadores, a la normalidad del recorte en las pensiones, a la normalidad del consumismo excesivo, a la normalidad de contaminarlo todo como si no hubiera un mañana.
Porque no queremos volver a esa normalidad tan anormal, tan insolidaria, tan injusta.


No queremos volver a ver el deterioro de lo público que como ocurrió en Madrid, por ejemplo, redujo en unos 3.300 trabajadores sanitarios y cerca de 1500 camas hospitalarias en 10 años, de 2008 a 2018 (las mismas que se han habilitado durante esta crisis sanitaria en el hospital de campaña del IFEMA), según los datos del propio Servicio Madrileño de Salud.
No queremos volver a la normalidad de una atención primaria deteriorada que no permite a sus profesionales dedicar más de cinco minutos por paciente en consulta.
Tampoco queremos volver a una normalidad que mercantiliza el cuidado de nuestros mayores, rechazamos esa normalidad que hace negocio con sus cuidados y precariza las condiciones laborales y económicas de sus cuidadores. No, por supuesto que no queremos volver a esa normalidad.
No queremos volver a ver la injusticia que sufren nuestros investigadores y científicos teniendo que emigrar y desarrollar sus talentos en otros lares, porque el sistema les considere -tanto social como económicamente- por debajo de quienes, con escaso o nulo talento, salen en los programas televisivos de la prensa rosa. Y no digamos, si se les compara con aquellos que pelotean con un balón. No, a esa normalidad, no queremos volver.
Normalidades a las que no deseamos regresar, porque en esa normalidad ya hemos podido comprobar que la crisis la pagamos los y las de siempre, la clase trabajadora.
Así que, estas son las normalidades advenedizas que no queremos, porque apostamos y nos esforzamos por un para crear otras realidades, otras normalidades.
Ahora es el momento, ya es hora de visualizar una nueva normalidad. La experiencia de esta pandemia nos ha enseñado, nos ha re-enseñado (a un altísimo precio) que en algo nuevo debemos caminar a partir de este momento.
Una nueva normalidad que castigue con dureza a quienes se lleven nuestras riquezas a paraísos fiscales, una normalidad que condene gravosamente a los corruptos, a los que usan los fondos públicos en su propio beneficio.
Una normalidad en la que la crisis no la paguemos los trabajadores y trabajadoras. Una nueva normalidad que proteja y potencie la sanidad pública, y en la que el Estado asuma el cuidado de nuestros mayores impidiendo que se mercantilice sus cuidados, y valorando, tanto profesional como económicamente, a sus cuidadores. Mimarlos para que mimen. Una normalidad en la que la atención primaria pueda atender sin el límite de los 5 minutos por paciente. Una normalidad que priorice la inversión en ciencia e investigación, y que facilite el retorno de los científicos emigrados y expatriados. Una normalidad que proteja nuestro entorno, nuestro planeta apostando por un desarrollo sostenido y sostenible.
Una normalidad en la que todos seamos iguales ante la ley, en la que podamos elegir la jefatura del estado, y que nadie pueda esconderse en la Constitución Española para robar y nos ser juzgado.

Esa es la nueva realidad que queremos y que debe enterrar a la vieja normalidad.

¡Salud y República!

Leganés a 9 de mayo de 2020
Asamblea de Leganés por la República

LA REALIDAD SOCIAL DEL CORONAVIRUS

La realidad social del coronavirus nos está demostrando las carencias que han producido los recortes, facilitando el desmantelamiento de la sanidad y de todo el sector público en general desde la entrada en vigor de la nefasta Ley 15/1997, de 25 de abril, sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud.

También esta situación nos esta demostrando con claridad la hipocresía y falsedad de todos aquellos que durante todos estos años han provocado el debilitamiento de la sanidad pública en beneficio de la privada, exigiendo ahora lo que ellos mismos nos han estado arrebatando durante años con sus políticas de austeridad y privatizaciones.

Todos los esfuerzos se están centrando en cómo salir de esta crisis sanitaria, pero todas y todos nos preguntamos qué tipo de sociedad nos quedará después de esta catastrófica pandemia

En estos momentos, todos los esfuerzos se están centrando en cómo salir de esta crisis sanitaria, pero todas y todos nos preguntamos qué tipo de sociedad nos quedará después de esta catastrófica pandemia. Obviamente, nadie puede responder con certeza, pero lo que sí está en el imaginario colectivo es que la sociedad ya no será la misma

Quizás podamos desarrollar una sociedad más solidaria, o que los egoísmos se desarrollen aún más. Lo que es una certeza es que será una asignatura pendiente y que, para aprobarla, tendremos que arrimar el hombro recogiendo y continuando los valores más sociales y solidarios. Para ello, es necesario que las personas que creemos en una sociedad mucho más solidaria, justa y social nos preparemos durante estos tiempos de confinamiento para avanzar tras la crisis sanitaria, y no permitir que los egoísmos ganen espacios.

También en estos momentos se está planteando qué hacer para salir de la crisis económica generada por esta pandemia, y en ese sentido es importante resaltar varias cuestiones.

La primera, la entrega y solidaridad de las trabajadoras y trabajadores, fundamentalmente de la sanidad pública, así como las trabajadoras y ​trabajadores de los llamados servicios esenciales —ferroviarios, trabajadores de la alimentación transportistas, etc.— algo que viene a demostrar que solo el pueblo salva al pueblo.

En segundo lugar, hay que destacar cómo los adalides del libre mercado aprovechan esta crisis para aumentar los precios de los EPI y productos de protección sanitarios, así como de los productos alimentarios, y sin escrúpulos llenan sus bolsillos a costa del padecimiento del pueblo.

Los Pactos de la Moncloa apuntalaron esos “pactos del silencio y de la consolidación” de la poco democrática Monarquía

En tercer lugar debemos valorar la propuesta de los llamados nuevos Pactos de la Moncloa o Pactos de Reconstrucción económica y social. Si nos basamos en los Pactos de la Moncloa como base del posible futuro pacto, tendremos que reseñar —más allá de lo idílico de esos pactos que promocionan los firmantes de ellos y sus medios de comunicación— la importancia de sus contenidos. Porque aquellos Pactos de la Moncloa supusieron un retroceso en las condiciones de la clase trabajadora, así como el sometimiento de un movimiento sindical y asambleario muy reivindicativo que, junto con el conjunto de los movimientos surgidos al calor de la lucha antifranquista, también apuntalaron esos “pactos del silencio y de la consolidación” de la poco democrática monarquía.

Los pactos en sí mismos ni son buenos, ni malos, todo dependerá del contenido en ellos pactados. Si esos pactos blindan y potencian lo público en detrimento de lo privado, si no penalizan a la clase trabajadora en beneficio de la élite, si priorizan lo colectivo ante lo individual, esos pactos serán bienvenidos. Pero si esos pactos van a suponer el desembolso del Estado para sanear las economías de las grandes empresas, y una vez saneada devolvérselas a bajo coste [tal y como plantea el “flamante” alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell —destacado miembro del Partido Socialista Obrero Español— nos tendremos que oponer a ello. Si esos pactos van a suponer la protección y cuidado de los más débiles, serán bienvenidos.

Esta crisis nos ha demostrado que lo público y lo colectivo es lo que salva vidas, mientras que lo privado engorda las cuentas bancarias en paraísos fiscales

En la Asamblea de Leganés por la República a la que pertenezco apostamos por una salida que favorezca a las trabajadoras y trabajadores de nuestro país, y apoyamos lo público en detrimento de lo privado. Esta crisis nos ha demostrado que lo público y lo colectivo es lo que salva vidas, mientras que lo privado engorda las cuentas bancarias en paraísos fiscales. Por supuesto, en toda regla hay excepción. Como dice un buen amigo de esta asamblea: “No se trata de lo que se dice, sino de lo que se hace”.

Me gustaría resaltar, para terminar, el sacrificio de la población, sobre todo el de aquellas personas que tienen que convivir encerradas en pisos de 60 metros cuadrados o menos. Por supuesto, no es igual el encierro para unas personas que para otras, ni en lo económico, ni en lo social… ni en la convivencia diaria.

¡Solo el pueblo salva al pueblo!

Fuente: El Salto Diario